martes, 4 de octubre de 2011

Es curioso ver como cambia la vida. Cómo una llamada de teléfono puede hacer tanto daño. Puede hacer que te quedes bloqueada, que no sepas que hacer ni que decir. Que mires a tu alrededor y tengas la sensación de que ya nada importa. Que el suelo que te mantiene de pie se tambalea... 

Es duro recibir un golpe como este...pero es mucho mas duro ver hundirse a las personas mas fuertes que conozco, a las personas con las que yo pensaba que podía nada ni nadie... Que siempre tendrían la fortaleza para cuidarme... Nadie debería pasar por esto, nadie debería darse cuenta que no puedes ayudarlos porque estás igual de hundida que ellos.

Y es en ese momento, en el mas duro de tu vida, cuando realmente te das cuenta de todas las personas a las que le importas, que se preocupan por ti, y que hacen lo que sea necesario para que te recuperes y vuelvas a ser quien eras. 

Realmente no tengo palabras para agradecer a toda la gente que ha estado conmigo apoyándome y cuidándome. Jamás podré recompensaros esto, nunca me he sentido tan afortunada y orgullosa de teneros en mi vida. 

Gracias a todos.


Soy de esas que tienen tres vidas; la suya, la que se inventan los demás, y la que sus padres creen que tienen. De las que cuando tienen un día estresado lo pagan con la persona equivocada. De las que a veces se sienten mejor estando solas, aunque echen de menos los suyos. De las que lloran con las películas románticas. De las que van con el miedo a fallar pero aún y todo se entregaran al máximo. De las que escriben su nombre en los cristales empañados para luego borrarlos. De las que se quedan hasta las tantas para hablar con él. De las que tienen expectativas. De las que no se entienden ni ellas pero saben lo que quieren. De las que son capaces de sacarte una sonrisa en tus peores días. De las que echan el bolígrafo al suelo para coger la notita que les lanza el compañero. De las que les entra la risa tonta en momentos serios. De las que les encanta quedarse hablando con las amigas toda la tarde. De las que llegan tarde a casa porque en el camino se entretienen demasiado. De las que odian los pajaritos que les cuentan todo a las madres. De las que buscan magia en las palabras. De las que la música les transporta. De las que encuentran algo bueno en cualquier persona. De las que eso de disimular no se les da muy bien. De las que pasan toda la vida comprando ropa sabiendo que los mejores momentos se viven sin ella. De las que se quedan tumbadas en la cama pensando en el por qué de las cosas. De las que tropiezan mil veces con la misma piedra pero siempre se levantan. De las que dicen la verdad, de las que se mojan. De las soñadoras. De las realistas. De las optimistas.
No tengo duda que hay muchos rincones mágicos en el mundo y fuera de él. Pero entre tus brazos donde me quedo atrapada, encantada…es el lugar mas hermoso de mi mundo.